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"No pedimos limosnas ni favores. Pedimos una transformación profunda de la actual estructura financiera internacional"
El Presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, intervino ante la 78ª Asamblea General de las Naciones Unidas, subrayando la urgencia de un "nuevo y más justo acuerdo global". Habló en nombre del "Grupo de los 77 + China", organización internacional actualmente liderada pro tempore por Cuba.
Díaz-Canel se refirió a la reciente Cumbre del G77 celebrada en La Habana, en la que se adoptó una declaración política dirigida a reformar la arquitectura financiera internacional para que todos los países puedan participar de manera más justa en la realización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030.
Llamamiento a un cambio global
Destacó que más de 100 representantes de los 134 países miembros del G77 y China reclaman la necesidad urgente de un cambio en el orden económico internacional. "No pedimos limosnas ni favores. Pedimos una transformación profunda de la actual estructura financiera internacional porque es profundamente injusta, obsoleta y disfuncional", dijo Díaz-Canel.
El presidente cubano se refería a las palabras del Secretario General de la ONU en las que afirmaba que los países del G77 llevan 60 años intentando remediar injusticias centenarias. Advirtió que el ritmo actual de progreso no es suficiente para alcanzar los ODS y subrayó la necesidad de apoyar los esfuerzos con medidas concretas como un mejor acceso a los mercados y condiciones de financiación más equitativas.
Díaz-Canel señaló que los países del G77 dedican actualmente más recursos al servicio de la deuda que a la sanidad y la educación. Pidió a los países acreedores que refinancien la deuda, ofreciendo tipos de interés más bajos y plazos de vencimiento más largos.
Cambio climático y tecnología
El Presidente también abordó el impacto del cambio climático en los países en desarrollo e hizo un llamamiento a los países industrializados para que asuman sus responsabilidades. Anunció una próxima cumbre del G77 el 2 de diciembre en el contexto de la COP28 de Dubai y subrayó la importancia de la ciencia y la tecnología como motores del desarrollo sostenible.
Díaz-Canel criticó la práctica de medidas punitivas unilaterales contra Estados soberanos, mencionando que Cuba ha estado sometida a este tipo de medidas durante mucho tiempo. Se pronunció contra la política de coacción económica y de máxima presión por parte de EEUU y criticó los intentos de desestabilización hacia Cuba.
En su discurso de clausura, Díaz-Canel prometió que Cuba seguiría promoviendo la energía creativa, la influencia y el liderazgo del G77. "Nuestro grupo tiene mucho que aportar al multilateralismo, la estabilidad, la justicia y la cordura que el mundo necesita hoy", concluyó.