El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo proporciona paneles fotovoltaicos a las familias afectadas por el cambio climático en Cuba.
Cuba ha recibido del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) 342 paneles fotovoltaicos para familias. Los aparatos de dos kilovatios, que según los medios de comunicación proceden de la Unión Europea y fueron ensamblados en China, serán distribuidos en las cuatro provincias del centro de Cuba, Camagüey, Ciego Ávila, Sancti Spíritus y Villa Clara, principalmente a las familias especialmente afectadas por el huracán Irma en 2017.
En declaraciones a la prensa local, el ingeniero Juan Carlos Lacaba, jefe de la unidad de negocios de energía renovable de la empresa eléctrica provincial, aseguró que en el caso de Camagüey, las comunidades costeras de Nuevitas, Sierra de Cubitas, Minas y Esmeralda serán las beneficiadas.
En los cuatro municipios costeros mencionados, ya se han instalado 109 de los 342 paneles y la gente ha recibido instrucciones y formación sobre su uso, explicó Lacaba. Se trata de paneles modernos, "de lo mejor que ha entrado a Cuba , y tienen ventajas estos sistemas, pues resisten cargas inductivas, además tienen motores con un proceso giratorio, y una gran autonomía por su batería que les permite, aunque el día este sin sol o en frente frío, cargar y ponerse al servicio de la familia“, dijo el experto.
En julio, el Director Regional del PNUD para América Latina y el Caribe, Luis Felipe López-Calva, visitó Cuba. Se reunió con varios representantes del Gobierno para tratar la cooperación del programa de la ONU con Cuba en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, que se recogen en el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social de la isla.
Cuba se ha concentrado en la expansión de las energías renovables desde 2014 para reducir las importaciones de combustibles fósiles. Según el gobierno, el mayor potencial reside en la energía solar y la eólica. También existen centrales eléctricas de biomasa. Según la última actualización del plan de desarrollo, la cuota de energías renovables en la matriz energética del país debe ampliarse hasta el 37% en 2030 y, posteriormente, de forma gradual, hasta el 100%. El país se esfuerza por conseguir la independencia energética. Tal y como se anunció a finales de marzo por el ministro cubano de Energía y Minas, Liván Arronte, Cuba está recibiendo apoyo para la construcción de parques fotovoltaicos por parte de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA). Además, el gobierno ha creado una normativa para la importación no comercial de sistemas fotovoltaicos por parte de particulares y ventajas fiscales para las empresas extranjeras de energía verde. Sin embargo, Cuba sigue estando muy lejos de la hoja de ruta que se ha fijado. En la actualidad, las fuentes de energía renovables sólo representan el 5% de la combinación energética nacional.