La tasa de inflación anual en Cuba fue oficialmente de poco más del 30 por ciento en agosto. Los precios de los alimentos y las bebidas, en particular, aumentaron bruscamente.
La tasa oficial de inflación anual en Cuba fue de 30,12 por ciento en agosto, ligeramente inferior a la de los dos meses anteriores. Así lo informó la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) a inicios de semana. Según cifras oficiales, la inflación de precios se ha desacelerado un poco este año, pero sigue siendo alta y está pesando sobre la economía en su conjunto y, en particular, sobre los trabajadores estatales y los jubilados. El aumento de precios acumulado en lo que va de año es oficialmente del 19,28 por ciento (en comparación con el 20,40% en el mismo período del año pasado). Por categorías, el mayor incremento interanual se registró en bebidas alcohólicas y productos del tabaco (+50,15%), seguido de alimentos y bebidas no alcohólicas (+34,90%), restaurantes y hoteles (+34,60%) y transporte (+31,67%).
En la percepción de la sociedad, la inflación es superior a las cifras publicadas por la oficina de estadísticas (ONEI). Esto también se debe a que los movimientos de precios del todavía extenso mercado informal del país no están incluidos en las cifras oficiales de la ONEI. Cuba se encuentra en una grave crisis económica desde hace años, que se expresa en escasez de bienes básicos (alimentos, medicinas y combustibles), alta inflación, creciente dolarización y frecuentes interrupciones de energía. Las consecuencias de la pandemia de Covid-19 y el recrudecimiento de la política de bloqueo estadounidense desde 2017 han exacerbado los problemas estructurales de la economía cubana. El gobierno cubano está tratando de frenar la alta inflación con limitaciones de precios y ha establecido nuevas regulaciones para el creciente sector privado, que entraron oficialmente en vigor el 19 de septiembre.