La liberación de los precios pretende reflejar los costes reales de producción e impulsar la producción de alimentos en la isla.
El gobierno cubano ha levantado los límites de los precios de los productos agrícolas. La Resolución 320/2021 (PDF) del Ministerio de Finanzas, publicada en la Gaceta Oficial del 30 de julio, elimina el límite de los precios de venta al público de los productos agrícolas. También suprime los límites de precios para las ventas al comprador estatal Acopio, al que hay que vender cuotas de entrega previamente fijadas a precios fijos, así como al por mayor. Según un comunicado del Ministerio de Finanzas, la medida tiene en cuenta los costes actuales de la actividad agrícola y pretende fomentar el aumento de la producción de alimentos.
Los precios fijos a nivel nacional, independientemente de los costes reales de producción, son cosa ya del pasado. Hasta la reforma monetaria llevada a cabo a principios de año, había topes de precios para 40 productos. Su número se ha reducido gradualmente desde entonces. En el futuro, los precios de todos los productos podrán negociarse libremente entre productores y compradores a nivel provincial y municipal. Para ello se crearán los llamados comités de contratos. Se harán excepciones en el caso de dietas médicas especiales (normalmente carne de vacuno) y en el sistema de bodegas para alimentos subvencionados por el Estado.
En el futuro, los comités de contratos también negociarán los precios del comprador estatal Acopio. Esto reforzará la posición negociadora de los pequeños agricultores y las cooperativas agrícolas. Hasta ahora, los precios de Acopio han estado a menudo por debajo o sólo ligeramente por encima de los costes reales de producción. Esto va a cambiar ahora para permitir una producción que cubra los costes.
Se trata de "una política muy práctica y flexible que se ha desarrollado junto a muchos productores", dijo el nuevo ministro de Agricultura, Ydael Pérez Brito, en una rueda de prensa en La Habana a principios de agosto. Las normas legales se adaptarían y corregirían "para responder a la realidad de una agricultura que sufre la escasez de insumos, una pandemia y un bloqueo estadounidense reforzado".
Ya en abril, el gobierno de La Habana había aprobado una serie de reformas en la agricultura, según las cuales los agricultores cubanos podrán comerciar libremente con sus excedentes. Ahora también se está reorganizando el marketing. "La nueva política de comercialización contiene 51 principios, 31 de los cuales son absolutamente nuevos. Rompen los esquemas establecidos y eliminan los obstáculos", afirma el especialista en comercio del Ministerio de Agricultura, Yisel González Marrero. Una cuestión importante en este contexto es la autogestión, dice González Marrero. En consecuencia, los agricultores privados y las cooperativas pueden alquilar por su cuenta camiones, puestos de mercado, cámaras frigoríficas o almacenes y organizar ellos mismos la logística y el transporte hasta sus compradores.
Con el fin de promover aún más la aplicación de la política de comercialización, se derogará el decreto que limitaba el aumento de precios en el sector no gubernamental al doble de los precios en el mismo período de 2019. La realidad del país y la situación de la producción han cambiado, según la ministra de Finanzas, Meisi Bolaños. Sin embargo, la lucha contra los precios abusivos y especulativos continuará.