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En una apelación, se revoca una decisión anterior sobre la base de la Ley Helms-Burton. Esto evita un precedente.
Un tribunal de apelaciones de Estados Unidos revocó un fallo anterior en el que cuatro líneas de cruceros fueron sentenciadas a multas por 439 millones de dólares por usar un puerto cubano y violar la legislación de bloqueo de Estados Unidos. Así lo informó el portal digital cubano Cubadebate.
A finales de 2022 , un Tribunal de Distrito de EE.UU. condenó a las principales compañías de cruceros Carnival, Norwegian, Royal Caribbean y MSC Cruceros a multas millonarias. Solo la línea de cruceros Norwegian Cruise Line debía pagar 110 millones de dólares en daños y perjuicios por el uso de un puerto que el gobierno cubano había confiscado en 1960. El fallo fue el primero de su tipo basado en una disposición conocida como Título III de la llamada Ley Helms-Burton, que permite a los antiguos propietarios de propiedades en Cuba reclamar propiedades nacionalizadas después de la revolución y demandar a quienes supuestamente se benefician del uso comercial de la propiedad. El fallo de 2022 fue considerado un precedente para los estadounidenses nacidos en Cuba que buscaban una compensación por la nacionalización de activos tras el triunfo de la revolución.
Con la decisión de 2-1, el Tribunal de Apelaciones del 11º Circuito de Atlanta, en el estado estadounidense de Georgia, rechazó el veredicto del Tribunal de Distrito de Miami a finales de octubre. El caso se refería a las "actividades turísticas prohibidas" y al "comercio" de bienes nacionalizados mediante el transporte de pasajeros a Cuba y el uso de los muelles de las instalaciones de la empresa estadounidense Havana Docks, que fue nacionalizada en 1960. En un comunicado conjunto, las compañías de cruceros expresaron su satisfacción: "Estamos satisfechos con la decisión del tribunal de apelaciones y agradecemos al tribunal su minuciosa consideración del caso". En la opinión mayoritaria, los jueces dictaminaron que si bien Havana Docks tenía derecho a la pérdida del muelle y las instalaciones y los derechos a operarlos, no tenía "ningún derecho de propiedad sobre la tierra en el Puerto de La Habana".
La demanda de Havana Docks fue posible gracias a la Ley Libertad, también conocida como la Ley Helms-Burton, un endurecimiento del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba promulgado por el Congreso de Estados Unidos en 1996. Las cláusulas III y IV habían sido suspendidas por todos los presidentes de Estados Unidos en incrementos de seis meses. Donald Trump se convirtió en el primer presidente en activarlo a principios de 2019, allanando el camino para demandas por daños y perjuicios en los tribunales estadounidenses contra empresas que usan propiedades nacionalizadas después de la revolución.
Los cruceros estadounidenses zarparon a Cuba en 2016 por primera vez en décadas, después de que el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, iniciara una política de distensión con Cuba que alivió algunas disposiciones del bloqueo estadounidense que había estado vigente durante más de sesenta años. Sin embargo, la administración Trump ordenó el cese de todos esos cruceros en 2019 en un intento de presionar a Cuba por su apoyo al presidente venezolano Nicolás Maduro.