Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate
El Parlamento cubano ha confirmado en sus cargos al Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel, y al Primer Ministro, Manuel Marrero. Hay un cambio del Ministero de Comercio Exterior.
El recién electo parlamento cubano eligió este miércoles un nuevo Consejo de Estado en su X legislatura y al presidente Miguel Díaz-Canel y a su adjunto Salvador Valdés sendos votos de confianza para un segundo mandato de cinco años. Díaz-Canel recibió 459 de los 462 votos emitidos (97,66%); Valdés 439 (93,4%). El candidato a Primer Ministro, Manuel Marrero, fue reelecto en su cargo, al igual que el Presidente del Parlamento, Esteban Lazo. La mayoría de los ministros también conservaron sus puestos. Alejandro Gil, por ejemplo, sigue siendo Ministro de Economía.
Sólo cuatro jefes de departamento fueron sustituidos. La mayor sorpresa es sin duda el cambio al frente del Ministerio de Comercio Exterior e Inversión Extranjera (MINCEX). El nuevo Ministro de Comercio Exterior es Ricardo Cabrisas. Sustituye a Rodrigo Malmierca, que ocupó el cargo durante 15 años. Cabrisas, de 86 años, es el principal negociador de la deuda externa de Cuba. Hasta ahora era uno de los viceprimeros ministros, cargo que seguirá ocupando.
Tras la constitución del gobierno, el Primer Ministro, Marrero, fue el primero en tomar la palabra y pronunció un discurso autocrítico en todos los sentidos. El recrudecimiento del bloqueo estadounidense y los efectos de la pandemia de Covid-19 habían limitado los objetivos trazados en materia comercial por el Gobierno, pero "expreso mi inconformidad por no haber alcanzado los objetivos propuestos", dijo. El Primer Ministro señaló que las cuestiones más importantes para el bienestar del pueblo debían centrarse en producir más bienes, alimentos y medicinas. También dijo que era necesario "el combate sin tregua contra precios abusivos y fortalecer la autonomía de los gobiernos locales", además se refirió a la necesidad de frenar la delincuencia y la corrupción. Añadió que el gobierno debe impulsar el desarrollo y crecimiento de nuevos actores económicos y consolidar el papel de las empresas estatales.
El reelecto Presidente Miguel Díaz-Canel, subió a continuación al estrado. En su discurso reiteró la voluntad de dialogar de manera respetuosa con EEUU y esbozó las prioridades de su gobierno: "Debemos concentrarnos en la producción de alimentos, la eficiencia de los procesos de inversión, el desarrollo de la empresa estatal socialista, la complementariedad de los distintos actores económicos y la lucha contra la inflación."
El primer mandato de Díaz-Canel estuvo marcado por numerosos obstáculos: la presidencia de Donald Trump en EE.UU, el endurecimiento de las sanciones estadounidenses, incluida la reincorporación de Cuba a la lista de países terroristas de EE.UU, la pandemia de la Covid-19 y el desplome del turismo y por tanto de importantes ingresos en divisas. El ordenamiento monetario con la eliminación del CUC a principios de 2021, en plena pandemia, alimentó la inflación y aceleró la dolarización del país. Todos estos factores condujeron al país a una grave crisis económica y de abastecimiento. El descontento generalizado estalló en protestas nacionales sin precedentes en el verano de 2021, seguidas de la mayor oleada de éxodo de la historia reciente de la isla.
Al mismo tiempo el Presidente Díaz-Canel incentivó las reformas económicas durante su primer mandato. Por primera vez los cubanos pueden crear pequeñas y medianas empresas de hasta 100 empleados, el comercio mayorista y minorista se abrió a la inversión extranjera y el código de la familia fue aprobado en referéndum nacional se considera uno de los más progresistas del mundo.