El pueblo cubano ha aprobado en referéndum el nuevo código de la familia. En el futuro será posible, entre otras cosas, el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Los cubanos aprobaron el nuevo código de la familia por amplia mayoría en un referéndum nacional apoyado por el gobierno el domingo.
"La Ley de Familia ha sido ratificada por el pueblo", declaró el lunes en la televisión nacional Alina Balseiro, presidenta de la Junta Nacional Electoral. Según la declaración, más del 66% de los votantes votaron a favor de la ratificación del código. Para ser aprobada se necesitaba una votación de más del 50%. Más de ocho millones de cubanos mayores de 16 años pudieron votar en el referéndum. La participación total fue de un 74%.
El nuevo Código de las familias sustituye el de 1975 por un marco contemporáneo e inclusivo que reconoce los diferentes proyectos de vida. El nuevo código legaliza los matrimonios entre personas del mismo sexo, refuerza los derechos de las mujeres y las personas mayores y establece mecanismos de protección contra la violencia doméstica. También introduce innovaciones como los contratos matrimoniales y la ayuda al embarazo.
En el primer semestre del año, el proyecto ley del nuevo código de la familia se debatió en decenas de miles de reuniones en los barrios de toda la isla. Algunas de las sugerencias recopiladas se incluyeron en el texto de código, el cual fue aprobado por el parlamento en el verano y ahora se ha sometido a la votación popular.
Varios aspectos del código, como la introducción del "matrimonio para todos" o la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo, provocaron acalorados debates en la fase previa. Originalmente, la introducción del matrimonio entre personas del mismo sexo estaba prevista como parte de la nueva constitución de 2019. Debido a la falta de consenso social y a la oposición masiva de las iglesias, se decidió en su momento escindir el tema y regularlo a través de la nueva versión del Código de Familia.
También hubo polémica sobre la reforma de la ley de custodia y los derechos de los niños en la familia. El término de custodia "patria protestad", procedente del derecho romano y tradicionalmente vinculado al padre como cabeza de familia, se sustituye en el nuevo Código de Familia por el término neutro "responsabilidad parental". Sin embargo, los sectores conservadores de la sociedad y las iglesias cristianas lo perciben como una amenaza al concepto tradicional de familia. Criticaron duramente algunas partes de la ley y advirtieron contra la "ideología de género".
Los activistas LGBTIQ+, por su parte, consideraron que el referéndum en sí mismo era erróneo, aunque apoyaran en gran medida su contenido, y criticaron el hecho de que los derechos básicos se decidieran en un referéndum.