El cable conectará Martinica y Cienfuegos y suplirá la creciente demanda de conexiones de Internet y banda ancha en Cuba. Anteriormente Estados Unidos había negado permiso para instalación de cable submarino.
Las empresas de telecomunicaciones ETECSA de Cuba y la francesa Orange S.A. han firmado un acuerdo para desplegar un cable submarino de fibra óptica que conectará el departamento francés de ultramar de Martinica y la ciudad de Cienfuegos en Cuba.
Según ETECSA, esta inversión será realizada por su filial Orange Marine y le permitirá "ampliar y diversificar la capacidad internacional ante la creciente demanda de servicios de conexión a internet y de banda ancha".
La estructura física del cable submarino de Arimao estará terminada en 2023, según el comunicado de ETECSA, aunque no especifica cuándo será exactamente. El portal de noticias Cubadebate informa que el proyecto ya ha recibido todos los permisos necesarios. El proyecto "Arimao" debe su nombre a un río que fluye desde las montañas del Escambray hasta la bahía de Cienfuegos, en el sur de la isla.
El nuevo cable submarino "le dará al país una nueva ruta para servicios internacionales, que diversificarán geográficamente la conectividad actual", añade el comunicado.
Pocos días antes, el Departamento de Justicia de Estados Unidos había recomendado a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) que denegara el permiso para desplegar el primer cable submarino de telecomunicaciones que conectaría Estados Unidos con Cuba.
El gobierno cubano suponía una "amenaza de contrainteligencia" para EE.UU. y, dado que la empresa de comunicaciones, ETECSA, gestionaría el sistema de aterrizaje del cable, La Habana podría "acceder a datos sensibles de EE.UU. que viajen a través del nuevo segmento de cable", afirmó el Departamento de Justicia estadounidense en un comunicado. "Mientras el Gobierno cubano represente una amenaza de contrainteligencia para Estados Unidos y esté aliado con otros que también lo hacen, los riesgos para nuestra infraestructura son sencillamente demasiado grandes", declaró el Fiscal General Adjunto para la Seguridad Nacional, Matthew G. Olsen.
El sistema de cable submarino ARCOS-1 USA Inc. había presentado una solicitud a la FCC para establecer la primera y única conexión de este tipo entre Estados Unidos y Cuba. La red ARCOS-1 conecta 24 puntos de aterrizaje en 15 países del continente, incluidos Estados Unidos, Venezuela, Colombia, Panamá, Nicaragua y México.
Estados Unidos ha criticado repetidamente al gobierno cubano por restringir el acceso a Internet en la isla, una posición que es cuestionada por el viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Carlos Fernández de Cossío. Por su parte, el gobierno de La Habana señala que la política de bloqueo que mantiene Estados Unidos desde hace más de seis décadas impide a Cuba acceder a cualquiera de las decenas de cables submarinos que atraviesan zonas cercanas a sus costas.
El único cable submarino que une Cuba con Venezuela es el ALBA-1, que conecta La Guaira, en la costa norte de Venezuela, con Siboney, en la provincia de Santiago de Cuba. Hasta que el ALBA-1 entrara en funcionamiento en 2012, Cuba solo disponía de conexión por satélite, más cara y menos eficiente para las necesidades de conectividad del país.