La construcción de una planta de biofertilizantes y biopesticidas está en la fase final de ejecución. Se espera que el país ahorre mucho dinero en gastos de importación.
El montaje de la planta de biofertilizantes y bioplaguicidas de Villa Clara, la inversión más importante del Ministerio de Agricultura cubano, se encuentra en su fase final y se espera que entre en funcionamiento en el primer tercio del próximo año. Así lo informa el diario cubano Granma.
Según el informe, la fábrica podrá producir seis millones de litros de biopreparados al año. Durante una visita de trabajo, el vicepresidente Salvador Valdés Mesa destacó la importancia de la planta, que permitirá al país ahorrar millones de dólares que antes se gastaban en la compra de fertilizantes y pesticidas químicos para la agricultura.
Ya se ha completado un 80% del total de las obras, y en el caso de la planta de tratamiento de residuos, incluso el 90%. Valdés Mesa abogó por una estrecha colaboración con la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas y otros centros científicos de la región una vez que la planta esté en funcionamiento.
Desde el comienzo de la pandemia de Corona, el gobierno cubano ha intentado aumentar la producción de alimentos con numerosas medidas en la agricultura. En abril de 2021 se aprobaron una serie de reformas agrícolas en virtud de las cuales los agricultores cubanos pueden vender libremente todo lo que producen más allá de las cuotas de suministro del gobierno. Además, se redujeron los precios de la electricidad y el agua para los agricultores, se promovieron proyectos de desarrollo local y se facilitaron instrumentos de financiación. A principios de agosto de 2021, el gobierno cubano levantó los topes de precios para los productos agrícolas. A finales de febrero, el gobierno cubano presentó un plan de seguridad alimentaria. Su objetivo es aumentar el rendimiento agrícola, reducir la dependencia de las importaciones y mejorar la educación nutricional.
A pesar de todo, 2021 fue uno de los peores años para la agricultura cubana. En muchos ámbitos, la producción no se ajustó al plan. En total, hubo más de 90 millones de dólares de pérdidas en 180 empresas. Cuba importa alrededor de dos tercios de sus alimentos y gasta en ellos casi dos mil millones de dólares al año, mucho dinero para el limitado presupuesto del Estado.