Japón dona 20 millones de dólares a Cuba para la instalación de un parque fotovoltaico. Para 2028, La Habana planea una expansión masiva de la energía solar.
Cuba avanza en la expansión de la generación eléctrica a partir de energía solar. Según medios cubanos, la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA) ha donado tecnología por valor de más de 20 millones de dólares para ayudar a Cuba a instalar sistemas fotovoltaicos en el municipio especial de Isla de la Juventud.
La planta, inaugurada a finales de abril por el primer ministro cubano Manuel Marrero, es un sistema de baterías de litio de descarga rápida que, según el diario Granma, "permite compensar las fluctuaciones provocadas por la inestabilidad de la generación fotovoltaica". La iniciativa podría aumentar la participación de las fuentes de energía renovable en la Isla de la Juventud en 15 megavatios (MW), dijo. Con el aporte japonés, el municipio especial logrará que alrededor del 20 por ciento de su producción de energía provenga de energías renovables, dijo el director de la estatal Unión Eléctrica (UNE), Alfredo López. Esto lo convierte en líder del programa nacional de modificación de la matriz energética.
Marrero agradeció a Japón por la donación y reiteró el objetivo de su gobierno de cambiar la matriz energética. Los combustibles fósiles siguen representando el 95 por ciento de la generación eléctrica de Cuba. En particular, se reducirá la importación de petróleo crudo para las centrales térmicas de diseño soviético, ya que esto devora grandes sumas de divisas. Con el fin de reducir su dependencia de los combustibles fósiles, Cuba se ha centrado en la expansión de las energías renovables desde 2014. Según el gobierno, el mayor potencial se encuentra en la energía solar y la energía eólica. Además, hay centrales eléctricas de biomasa. De acuerdo con la última actualización del Plan Nacional de Desarrollo, la participación de las energías renovables en la matriz energética del país se incrementará al 37 por ciento para 2030 y gradualmente al 100 por ciento a partir de entonces. El país lucha por la independencia energética. Sin embargo, Cuba aún está muy lejos del cronograma que se ha fijado. Debido a la falta de combustible y al estado deplorable de muchas centrales eléctricas, los cortes de energía, algunos de los cuales duran horas, vuelven a ser parte de la vida cotidiana de los cubanos. Hay una falta de dinero para el mantenimiento y la inversión en la adquisición de combustible.
La expansión de la energía solar parece lógica. Sin embargo, esto también se asocia con un alto nivel de inversión. A mediados de marzo, se dio a conocer. que para 2028, Cuba planea instalar 92 granjas solares fotovoltaicas con una capacidad total de 2.000 MW de generación eléctrica. El ministro de Energía, Vicente de la O Levy, dijo a la prensa que ya se han firmado los contratos para los parques solares. Permitirán que Cuba se ponga al día y logre una participación del 24 por ciento de energía renovable en la matriz energética de la isla para 2030. Según el ministro, los parques previstos ahorrarían 750.000 toneladas de combustible en importaciones. No dio más detalles. A mediados de marzo, la agencia española de noticias EFE también informó que España apoyará la construcción de un parque solar en Cuba como parte de la estrategia Global Gateway de la Unión Europea (UE).