El gobierno cubano arrendará algunos de los hoteles del país a grupos hoteleros internacionales, que hasta ahora solo los han administrado. Se trata de un cambio de paradigma en uno de los sectores económicos más importantes del país.
En la feria de turismo FITCuba a principios de mayo, el primer ministro de Cuba, Manuel Marrero, anunció que el gobierno había tomado medidas para revivir la del sector turístico incluido el arrendamiento de instalaciones turísticas de propiedad estatal. El primer hotel de la isla en aplicar esta nueva fórmula administrativa es el Iberostar Origin Laguna Azul en el balneario cubano de Varadero. El contrato de arrendamiento entre el grupo turístico estatal Gaviota e Iberostar Cuba Hotels & Resorts entrará en vigor el 1 de enero de 2026.
Para el gobierno cubano, el paso significa una valiosa entrada de divisas provenientes del arrendamiento de las instalaciones a cadenas hoteleras. Las cadenas hoteleras que operan en Cuba, por su parte, recibirán por primera vez una mayor autonomía operativa. Hasta ahora, aunque administraban los hoteles estatales, tenían que obtener la aprobación estatal para muchos temas. En el futuro, las cadenas hoteleras tendrán más flexibilidad, incluida la capacidad de establecer ellos mismos los salarios de sus empleados y acelerar los procesos de toma de decisiones. Esto podría impulsar el mercado laboral y la inversión. El nuevo modelo de arrendamiento también debería permitirles optimizar la calidad de los servicios y la gestión.
Según informa la agencia de noticias española EFE, el nuevo sistema se probará inicialmente en proyectos piloto en instalaciones de varias grandes cadenas hoteleras internacionales.
El plan es expandir el proceso de conversión administrativa a otros hoteles en el futuro.