Un tribunal de distrito de Estados Unidos anuló una sentencia por daños y perjuicios de 29,85 millones de dólares contra el grupo turístico Expedia por actividades en Cuba.
El 5 de septiembre, el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Florida, División Miami, anuló una sentencia de primera instancia contra el operador de viajes estadounidense Expedia sobre la base del Título III de la Ley Helms-Burton para pagar $29.85 millones en daños y perjuicios al cubanoamericano Mario Echevarría.
Las empresas demandadas Hotels.com LP, Hotels.com GP y Orbitz LLC, que forman parte del Grupo Expedia, habían "implementado realmente la intención de la Ley Helms-Burton incluso sin una sentencia monetaria a favor del demandante", según las razones del veredicto. "Las partes a las que se les ha notificado que sus acciones violan la ley deben cesar sus actividades. Los demandados han suspendido sus reservas con los hoteles ubicados en la propiedad heredada de los demandantes dentro del período de 30 días previsto por la ley, cumpliendo así el propósito de la ley aprobada por el Congreso y firmada por el presidente Clinton".
La Ley Libertad, también conocida como Ley Helms-Burton, es un recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba promulgado por el Congreso de Estados Unidos en 1996. A principios de 2019, Donald Trump se convirtió en el primer presidente de Estados Unidos en activar las cláusulas III y IV de esta ley, allanando el camino para reclamos por daños y perjuicios en los tribunales estadounidenses contra empresas que utilizan propiedades nacionalizadas después de la revolución.
El 18 de abril de este año, un jurado en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito del Sur de Florida reconoció que las empresas de Expedia Hotels.com LP, Hotels.com GP y Orbitz LLC habían realizado reservas rentables a través de sus plataformas digitales en hoteles construidos en terrenos en Cuba que fueron nacionalizados hace más de 65 años. El demandante, Mario Echevarría, reclama la propiedad de un terreno en Cayo Coco que fue confiscado a su familia por el gobierno cubano sin compensación durante la reforma agraria de 1959. Su demanda fue la primera demanda del Título III de Helms-Burton en ser juzgada por un jurado. El demandante alegó que los hoteles Iberostar Mojito, Iberostar Colonial y Pullman Cayo Coco estaban involucrados en el "comercio de bienes raíces". El jurado estuvo de acuerdo con él y otorgó una suma de compensación de 9,95 millones de dólares estadounidenses para cada empresa, para un total de 29,85 millones de dólares estadounidenses. Esta sentencia por daños y perjuicios de abril ha sido anulada por un tribunal superior.