Cuba y Vietnam están ampliando aún más su cooperación en el sector agrícola. El grupo estatal Grupo Empresarial Agroforestal de Artemisa (GEAF) y la empresa vietnamita Viet Royal han firmado un memorando de entendimiento sobre el cultivo y exportación de diversos productos agrícolas en la provincia de Artemisa. Como informa el diario cubano Granma, la soja, las judías verdes, los cacahuetes, las batatas y las papas, así como los anacardos, se cultivarán en 2.000 hectáreas de barbecho en los municipios de Alquízar, San Antonio de los Baños y San Cristóbal. La soja y el maní se utilizan para extraer aceite vegetal para consumo interno y alimentación animal, según el diario local El Artemiseño, mientras que el frijol verde y el marañón se destinan al mercado internacional.
Según el acuerdo, Cuba proporcionará tierra cultivable, infraestructura, combustible y mano de obra, mientras que la parte vietnamita proporcionará maquinaria, insumos (semillas, fertilizantes), capital técnico y financiamiento inicial. Jorge Luis Oramas Vargas, Jefe del Departamento de Comercio e Inversiones de la provincia de Artemisa, destacó que la exportación prevista de productos no esenciales para el consumo local generaría divisas para la compra de insumos esenciales como fertilizantes y maquinaria, impulsando así la producción de alimentos de la provincia. Según medios cubanos, la alianza no solo promete una reactivación de la agricultura en Artemisa, sino que también representa un modelo de cooperación internacional que puede replicarse en otros sectores.
Proyecto piloto en el cultivo del arroz
A principios de este año, otro proyecto cubano-vietnamita ya llamó la atención. La empresa vietnamita Agri VMA recibió tierras de fincas estatales para el cultivo de arroz en Los Palacios, en la provincia de Pinar del Río. Por primera vez, el gobierno cubano ha cedido tierras de cultivo a una empresa extranjera para el cultivo independiente. En el primer semestre del año, se plantaron casi 1.000 hectáreas de arroz. Más adelante, el área se ampliará a 5.000 hectáreas. La licencia es inicialmente válida por tres años. El proyecto piloto tiene como objetivo impulsar la producción de arroz de Cuba a largo plazo. El principio es similar al de Artemisa: la empresa vietnamita trae sus propios trabajadores calificados, así como fertilizantes, herbicidas, pesticidas y otros recursos. La parte cubana está proporcionando trabajadores y la maquinaria necesaria. Y, de hecho, los resultados hasta ahora son prometedores. La primera cosecha es de unas buenas siete toneladas por hectárea, aproximadamente cuatro veces más alta que en tierras cubanas comparables.
La agricultura cubana se ha visto particularmente afectada por la crisis económica. La producción de muchos productos agrícolas se ha derrumbado. El país importa unas cuatro quintas partes de sus alimentos y gasta más de dos mil millones de dólares estadounidenses al año en ellos. El arroz es uno de los alimentos básicos de Cuba. Para satisfacer la demanda en el país, las importaciones tuvieron que expandirse.
En vista de la grave crisis de suministro, el gobierno de Cuba ha estado tratando durante varios años de aumentar la producción de alimentos y reducir la dependencia de las importaciones con diversas medidas en la agricultura. Se han levantado los límites de precios de los productos agrícolas y se ha adoptado un plan de seguridad alimentaria. En noviembre, el gobierno también eliminó temporalmente los aranceles de importación sobre varios productos agrícolas, incluidos fertilizantes, piensos, medicamentos veterinarios y pesticidas.