El gobierno cubano y sus acreedores del Club de París acordaron una modificación de su histórico acuerdo de deuda de 2015.
Los acreedores del Club de París conceden a Cuba un nuevo aplazamiento de los pagos pendientes. Este es el resultado de las nuevas negociaciones sobre la deuda celebradas en París a principios de junio. El principal negociador de Cuba, el viceprimer ministro Ricardo Carbrisas, había viajado a la capital francesa con este fin.
Cuba no ha podido hacer frente al servicio de la deuda debido a la crisis desencadenada por la pandemia del coronavirus y el endurecimiento del bloqueo estadounidense y ha solicitado un aplazamiento de los pagos. Ambas partes han decidido ahora "realizar ajustes en el mecanismo firmado en 2015". Así lo informó la agencia cubana de noticias Prensa Latina. No se dieron más detalles. Cuba había "reafirmado a los 14 Estados miembros del grupo de acreedores su compromiso de cumplir las obligaciones acordadas en el tratado", dijo. El Grupo Cuba del Club de París, compuesto por 22 miembros, incluye a Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón, Países Bajos, Suecia y Suiza.
El acuerdo de deuda de 2015 con el Club de París canceló 8.500 millones de dólares del total de la deuda cubana de 11.100 millones de dólares acumulada desde 1986. El reembolso de la deuda restante de 2.600 millones de dólares en cuotas anuales se aplazó hasta 2023 y parte de estos fondos se destinaron a inversiones en Cuba.
En virtud del acuerdo, se renunció a los intereses hasta 2020, tras lo cual sólo se debía pagar el 1,5% del total de la deuda. Sin embargo, el acuerdo estipulaba que si Cuba no cumplía totalmente con un calendario de pagos anuales, tendría que pagar un interés del 9 por ciento hasta el pago, más un interés de demora sobre la parte atrasada.
El país caribeño incumplió parcialmente sus obligaciones en 2019 y declaró en 2020 que no podía pagar la cuota en su totalidad. Por ello, Cuba solicitó el año pasado al Club de París una moratoria de dos años sobre un total de unos 200 millones de dólares estadounidenses en atrasos. Este último aceptó sólo un año, con la posibilidad de renegociar.
La economía cubana se desplomó un once por ciento el año pasado, tras años de estancamiento, y lo más probable es que siga contrayéndose en 2021, según estiman los economistas.
La última vez que Cuba informó de su deuda externa fue de 17.800 millones de dólares en 2017. Los expertos suponen que han aumentado considerablemente desde entonces.