Foto: CPI/ MINREX
La feria pretende servir de exposición de productos cubanos y a la vez atraer inversión extranjera. El sector alimentario se enfrenta a muchos problemas.
Incrementar las exportaciones de productos cubanos es uno de los principales objetivos de la IV Feria Internacional de Alimentos Cuba 2024 (ALIMENTOS CUBA 2024). Así lo afirmó Javier Francisco Aguilar Rodríguez, viceministro primero del Ministerio de la Industria Alimentaria (Minal), al portal estatal en línea Cubadebate. La feria bienal de alimentos, bebidas, envases y tecnología de alimentos tendrá lugar del 21 al 23 de mayo en el recinto ferial Pabexpo de La Habana.
"Es una feria importante para el sector, toda vez que concurre una cantidad significativa de empresas extranjeras. Es la oportunidad de mostrar las carteras de productos exportables para el empresariado cubano que, de una forma u otra, participa en la actividad alimentaria”, dijo Aguilar Rodríguez. La novedad de este año es la participación de actores económicos no estatales del sector de producción de alimentos. De acuerdo con Aguilar Rodríguez, la feria ofrece la oportunidad de "de estrechar relaciones comerciales con distintos tipos de empresas, sean productoras de envases o de equipamiento, para fortalecer los procesos industriales en Cuba, pero, a la vez, mostrar las potencialidades para la inversión extranjera".
Hasta el momento, han confirmado su participación más de 60 empresas de 20 países, entre ellos Alemania, Suiza, México, España, Estados Unidos, Polonia, Turquía y Venezuela. Según el viceministro, esto refleja la voluntad de la economía internacional de invertir en Cuba.
Objetivo: Inversión extranjera y crecimiento de las exportaciones
La feria ofrece a las empresas extranjeras la oportunidad de conocer los productos cubanos y a las empresas cubanas la oportunidad de posicionarse en los mercados extranjeros. “Así, podremos incrementar las exportaciones, tan necesarias para el país en estos momentos. Buscamos mayores ingresos para adquirir las materias primas, los combustibles, muchos de los productos que hoy necesita la población y faltan en el día a día de los cubanos”, dijo Aguilar Rodríguez. "Buscamos más ingresos para adquirir materias primas, combustibles y muchos de los productos que hoy necesita la población y que faltan en la vida cotidiana de los cubanos". Recordó que Cuba ha adaptado el marco legal en los últimos años para atraer inversión extranjera al país y acelerar el proceso de aprobación.
En la conversación con Cubadebate, Aguilar Rodríguez rebatió las nociones de que Cuba no paga o que no es posible invertir en la isla “porque todo es rectorado por la dirección del Estado y el Gobierno”: “Eso no es real, teniendo en cuenta que nuestro ministerio tiene más de 20 empresas o proyectos de inversión extranjera con compañías tan relevantes como Nestlé. Hay muchas compañías que llevan años trabajando con nosotros. Si fuéramos tan malos, no estuvieran todavía acompañándonos”. En este contexto, la feria es una oportunidad para mostrar al mundo las realidades y oportunidades del mercado cubano.
Cifras desalentadoras
Un vistazo a las cifras ilustra la importancia de las inversiones en el sector alimentario. Pocos días antes del inicio de la feria, se conoció que la producción de alimentos en Cuba ha disminuido drásticamente en los últimos años. Este es el resultado de un informe (PDF) publicado por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) a principios de mayo.
Según el informe, la producción estatal de pan en Cuba cayó un 34 por ciento entre 2018 y 2023, mientras que la producción de arroz procesado disminuyó un 90 por ciento y la de pastas alimenticias un 91 por ciento. Las 23 categorías de alimentos cubiertas por el informe de la ONEI registraron una disminución. Entre otras cosas, el café cayó un 51 por ciento, los aceites vegetales refinados un 81 por ciento y la harina de trigo un 57 por ciento. También hubo una fuerte caída en los productos cárnicos. La producción de carne de cerdo en tiras un 91 por ciento, la carne de res deshuesada un 58 por ciento y la carne enlatada un 33 por ciento. La industria láctea ha experimentado un declive similar en los últimos seis años, con un descenso del 52 por ciento en el queso, un 90 por ciento en la leche condensada y un 69 por ciento en el yogur.
La producción de alimentos sigue siendo un área crucial. El gobierno cubano acaba de recibir una inyección financiera de la FAO y la UE para la producción de semillas. La FAO y la UE aportan 2,5 millones de euros. Se debe promover la integración de la ciencia con la práctica productiva. Las consecuencias de la pandemia de la Covid 19 y el recrudecimiento de las sanciones estadounidenses han exacerbado los problemas estructurales de la economía cubana. En los últimos años, la situación de la oferta de bienes básicos se ha deteriorado, los apagones vuelven a formar parte de la vida cotidiana y la inflación sigue aumentando bruscamente con la creciente dolarización de la economía cubana.