Durante la reciente visita del presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, a China, se lograron importantes avances para facilitar las transacciones financieras bilaterales. Así lo afirmó el ministro cubano de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Oscar Pérez-Oliva Fraga, a medios cubanos. En su viaje a Asia a finales de agosto y principios de septiembre, el jefe de Estado de Cuba visitó Laos y Vietnam, además de China, para profundizar las relaciones políticas y económicas con los tres estados.
Según Pérez-Oliva, los bancos comerciales de Cuba se unirán al Sistema de Pagos Interbancarios Transfronterizos (CIPS), que fue desarrollado por China como una alternativa al SWIFT para pagos internacionales en renminbi (yuan). La plataforma china tiene como objetivo permitir una liquidación más segura de los pagos y poner a Cuba en una " mejores condiciones de procesar los pagos sin la interferencia de las acciones de bloqueo de Estados Unidos". Además, se acordó "de incrementar el uso del renminbi en las transacciones comerciales y de pagos en general entre China y Cuba", explicó Pérez-Oliva. El uso del CIPS y del renminbi "ofrece seguridad y expectativas diferentes para las empresas de ambos países y las inversiones". El procesamiento de pagos y las posibles sanciones de Estados Unidos son temas que también son importantes para las empresas alemanas cuando se involucran en Cuba. Lo mismo ocurre con el tema del cumplimiento de los acuerdos de pago por parte de la parte cubana. El gobierno cubano ha acumulado altos pasivos con muchas empresas europeas.
Pérez-Oliva explicó que los gobiernos cubano y chino habían llegado a acuerdos sobre "reestructuración de la deuda". "Ya la deuda gubernamental fue reordenada, se trabaja en los últimos detalles para firmar el reordenamiento de la deuda bancaria y financiera, y también están creadas las condiciones para iniciar, de manera gradual, el reordenamiento de la deuda empresarial", explicó el ministro. Pérez-Oliva no dio cifras concretas sobre el monto de la deuda pública o corporativa, pero admitió que era "alta".
China es uno de los socios comerciales más importantes de Cuba y es considerado un importante socio estratégico de la isla. Los dos países cooperan ampliamente en las áreas de agricultura, energías renovables, biofarmacéutica, información y comunicación, turismo e infraestructura, entre otras. La cooperación está más avanzada en el sector energético. Cuba, con ayuda china, planea instalar 92 parques solares fotovoltaicos con una capacidad total de 2.000 MW de generación eléctrica para 2028.