Panorama actual de la situación en el sector del transporte en Cuba

El transporte público en Cuba es subvencionado para la población, así continúa siendo asequible para todos. Sin embargo, cada vez hay menos transporte público que la población pueda utilizar. Las razones son diversas. Cuba sufre una crisis de combustible. Hay muy pocas divisas en el país para adquirir nuevos medios de transporte y la producción nacional se encuentra a un nivel obsoleto. 
Actualmente existen menos de 300 autobuses en La Habana, una ciudad que tenía 2.500 en los años ochenta. Hace cuatro años ya solamente habían 600.

La semana pasada, el Ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, participó como invitado en el programa de radio y televisión cubano Mesa Redonda y habló de los problemas actuales del sector del transporte. Desde los ferrocarriles hasta los puertos marítimos, pasando por el transporte aéreo y el sector automovilístico.

Admitió que en los últimos años ha disminuido la capacidad del transporte público. Siendo la causa principal el impacto de la pandemia de Covid-19 y el bloqueo económico estadounidense.

"Sabemos que este descenso está relacionado con el hecho de que no tenemos acceso a divisas libremente convertibles. Tenemos un problema en el país: la mayoría de los medios de transporte y sus componentes para la reparación se compran en el mercado internacional, y para eso se necesitan divisas", dijo.

Para él, otro factor de la situación actual del transporte de pasajeros es la moneda nacional.
"Las empresas estatales de transporte", dijo, "están operando con pérdidas. Han intentado proteger a la población con precios asequibles. Sin embargo, estos precios no cubren los costes de explotación. Esto, a su vez, se traduce en bajos ingresos para los empleados. Son empresas que deberían operar como todo el mundo y obtener beneficios".

Para hacer frente a esta situación, Cuba ha vuelto a poner en marcha recientemente 1.500 vehículos de transporte que se encontraban parados. Es previsible que vuelvan a averiarse en poco tiempo debido al nivel de actividad al que son sometidos. Además, la adquisición de piezas de repuesto para estos vehículos es otro obstáculo.

Por otra parte, se han legalizado más de 40.000 vehículos ensamblados por particulares, que se registrarán antes de fin de año tras una inspección técnica.

Mientras tanto, dijo, los servicios ferroviarios se han mantenido estables. "Se mantienen los cuatro destinos, a veces con algunos retrasos por problemas técnicos, y no siempre se cubre toda la ruta a tiempo, pero hay satisfacción general", expresó el ministro de Transportes.

Para poner las cosas en perspectiva, un boleto de tren de La Habana a Santiago de Cuba debe obtenerse con meses de antelación y para esta ruta, comparable a la de Hamburgo-Múnich, se tarda unas 24 horas.

Por otra parte, hay novedades en el transporte aéreo. Se han establecido acuerdos con compañías aéreas internacionales para la reanudación de los vuelos nacionales. Recientemente se ha recibido un TU-204 de fabricación rusa, que ha sido modernizado y pronto entrará en servicio. A partir de noviembre debería ser posible vender boletos de avión por Internet.

También se han establecido líneas cortas de tren para apoyar a los estudiantes. 
En cuanto al uso de vehículos eléctricos, decenas de miles de motos eléctricas han entrado en el país con el Decreto Ley 83 que entró en vigor en marzo de este año.

Con este decreto, se levantaron las restricciones de potencia para las motos eléctricas.

Además, se han empezado a introducir triciclos eléctricos para distancias cortas, que son útiles para la movilidad de la población.

Todavía no existe en Cuba una infraestructura pública de recarga para vehículos eléctricos.

Muchos de los problemas de los que hablamos en relación con el transporte de pasajeros también se dan en el transporte de mercancías. Este también ha disminuido considerablemente. Cuba transporta sólo la mitad de lo que transportaba hace cuatro años.

Un problema importante para ambos sectores es también el estado de las carreteras.

El ministro explicó que se dispone de menos mezcla asfáltica de la prevista, aunque las capacidades de producción están ahí. Sin embargo, a menudo los productores no pueden producir o pavimentar el árido debido a la escasez de combustible.

En cuanto al sistema portuario marítimo, el ministro indicó que se ha terminado la instalación de un dique flotante en el astillero de Casablanca, que debería estar operativo en noviembre del año que viene. Ello no sólo permitirá reparar los buques cubanos, sino también aumentar las exportaciones y ofrecer la posibilidad de reparar los buques que lleguen a Cuba.