El gobierno de La Habana restringe las posibilidades del comercio mayorista para los actores económicos privados.
El gobierno de Cuba regula el comercio mayorista y minorista por parte de los actores económicos no estatales, así como la emisión, validez y actualización de las licencias comerciales. De acuerdo con la Resolución 56/2024 del Ministerio de Comercio Interior (Mincin), publicada el 5 de diciembre en la Gaceta Oficial de la República de Cuba No. 119 (PDF), las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMEs), Trabajadores por Cuenta Propia, TCP) y cooperativas no agropecuarias (CNA) con el objeto principal de la producción solo podrán vender sus propios productos a través de mayoristas. Por otro lado, las mipymes y CNA con el objeto social del comercio solo pueden vender al por mayor a través de contratos con organismos gubernamentales o a través de mayoristas estatales. Para ello, deberán renovar sus licencias comerciales en el Registro Central Mercantil dentro de los 90 días hábiles siguientes a su publicación en la Gaceta Oficial, donde se especifica esta nueva condición. Por otro lado, se revocarán las licencias de comercio mayorista a las MIPYMES y CNA, cuyo objeto social secundario es el comercio. Tienen un plazo máximo de 120 días hábiles desde la publicación en la Gaceta Oficial para liquidar sus acciones; aunque pueden continuar con el comercio minorista. En el caso de los TCP con una actividad principal o secundaria en el comercio mayorista, las licencias de comercio mayorista se cancelan en todos los casos, independientemente de que el comercio sea la actividad principal o secundaria.
Todos los actores económicos privados (MIPYMEs, CNAs y TCPs) podrán continuar ejerciendo el comercio minorista, independientemente de que lo hayan autorizado como actividad principal o secundaria, siempre y cuando así lo dispongan de su objeto social y cuenten con la licencia comercial correspondiente. No es necesario actualizar sus licencias comerciales para practicar el comercio minorista. Se considera comercio minorista la venta directa a la población.
El comercio mayorista, con la participación de agencias gubernamentales o a través de mayoristas estatales, permite a los actores económicos no estatales utilizar la infraestructura, el transporte y los conocimientos comerciales de las agencias estatales, según refiere el gobierno. Esto contribuye a la reducción de los costos de transporte y almacenamiento, lo que repercute en los precios minoristas de los productos destinados a la población, escribe la agencia Cubadebate. En el verano, el gobierno cubano ya había introducido controles de precios para seis productos básicos con el fin de detener el rápido aumento de precios en algunos lugares. Algunos expertos criticaron los topes de precios porque podría enmascarar una verdadera inflación, provocar cuellos de botella en la oferta y, al mismo tiempo, promover el mercado negro. Debido a las restricciones del comercio mayorista privado establecidas a principios del mes, algunos economistas temen una disminución de las importaciones con los correspondientes efectos sobre la oferta de bienes y los precios.