Ambas partes reafirman su interés por intensificar el diálogo y la cooperación durante una visita de parlamentarios cubanos a Bruselas.
Cuba y la Unión Europea (UE) han destacado en Bruselas su interés por impulsar el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación firmado en 2016 como elemento clave de sus relaciones. La posición común fue reiterada durante una reunión celebrada el miércoles entre el Director General para las Américas del Servicio Europeo de Acción Exterior, Brian Glynn, y el Secretario de la Asamblea Nacional y del Consejo de Estado de Cuba, Homero Acosta. Así lo informó la agencia de noticias cubana Prensa Latina.
Glynn y Acosta, quien encabeza la delegación de diputados cubanos que se encuentra de visita de trabajo en Bélgica y la UE, abordaron cuestiones relacionadas con la consolidación del Acuerdo, en virtud del cual Bruselas y La Habana han tratado diversos temas en los últimos años, desde el cambio climático hasta la cooperación económica y los derechos humanos.
La delegación cubana también intercambió opiniones con la eurodiputada luxemburguesa Tilly Metz, jefa de la delegación del Parlamento Europeo para las relaciones con Centroamérica, y con el eurodiputado italiano Ignazio Corrao, ambos del grupo de los Verdes/ALE. Durante las reuniones, ambas partes afirmaron que existen áreas de cooperación, incluyendo la protección del medio ambiente y la justicia.
La pequeña delegación cubana incluye a los eurodiputados Estela Cristina Luna, presidenta de la Comisión de Salud y Deportes del Parlamento cubano, y Luis Morlote, vicepresidente de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.
La agenda de las numerosas reuniones en Bruselas incluye temas relacionados con el bloqueo económico, comercial y financiero que Estados Unidos impone a Cuba desde hace más de 60 años, así como las políticas extraterritoriales de Washington que también afectan a los bancos, empresas y ciudadanos europeos.
En 2016, la UE y Cuba firmaron por primera vez un Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación, que entró en vigor el 1 de noviembre de 2017. Hasta entonces, Cuba era el único país de América Latina sin un acuerdo de asociación o cooperación con la UE. El acuerdo sustituye a la llamada "Posición Común", que había configurado la política de la UE hacia la isla caribeña durante 20 años. En consecuencia, la normalización de las relaciones se condicionó a los avances de Cuba en materia de democracia y derechos humanos. En el transcurso de la política de acercamiento del entonces presidente estadounidense Barack Obama, la UE revisó su posición.
En los últimos años, la Unión Europea ha llevado a cabo varios proyectos con Cuba sobre la base del acuerdo de cooperación bilateral. En febrero, anunció un programa para promover el desarrollo sostenible en las comunidades cubanas. Esto se complementa con un programa de 1,5 millones de euros para hacer frente a los riesgos de inundación y sequía en dos provincias cubanas afectadas por el huracán Irma en 2017. Además, la UE y Francia financian la investigación sanitaria en Cuba. Por ejemplo, en diciembre, la UE y la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) concedieron una financiación de 5,6 millones de euros al Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) para reforzar los proyectos relacionados con el diagnóstico, la vigilancia y la investigación de enfermedades infecciosas en Cuba.