Desde el 12.10.2020, todas las provincias de Cuba, con excepción de La Habana, Ciego de Ávila y Sancti Spiritus, han sido reabiertas al turismo internacional. A su llegada, los turistas deben someterse a una prueba PCR obligatoria. Por el momento, a los turistas extranjeros sólo se les permite alojarse en hoteles para garantizar la atención médica.
Después de más de medio año de medidas estrictas para impedir las cadenas de transmisión y contener las nuevas infecciones, ahora se va a pasar a una fase de "nueva normalidad" en las partes del país, que presenten pocos casos de infección. Además de la apertura al turismo internacional, la "nueva normalidad" va acompañada del levantamiento de la mayoría de las restricciones que se han adoptado en los últimos meses. Por ejemplo, el uso del nasobuco sólo será obligatorio en habitaciones cerradas con mucha gente y en grandes multitudes.
La condición para entrar en la "nueva normalidad" se basa en el cumplimiento de criterios especiales. Así, en los últimos 15 días, pueden haberse producido como máximo 5 infecciones (10 en La Habana) por cada 100.000 habitantes en la provincia respectiva.
Cuba había cerrado sus fronteras a finales de marzo para protegerse de los casos de corona importados. Sin embargo, a partir de julio se abrieron algunos cayos y a partir del 15.10.2020 la península de Varadero para el turismo internacional. Cada año la isla gana unos 3 mil millones de dólares con los servicios turísticos, ingresos que este año han desaparecido casi por completo.
En total, Cuba ha registrado sólo 11 muertes por millón de habitantes y 5.943 infecciones confirmadas desde el comienzo de la pandemia de la corona. Más de 115.299 casos sospechosos han recibido atención médica gratuita en centros de aislamiento y se han sometido a múltiples pruebas de PCR.