Cuba: Luz verde a la primera inversión de capital extranjero en el comercio minorista y mayorista

12/12/2022

Una empresa mixta de ferretería y una plataforma de comercio electrónico para la venta en línea de alimentos y otros productos figuran entre los primeros proyectos.

El Ministerio de Comercio Interior de Cuba (Mincin) ha aprobado la creación de la empresa mixta Gran Ferretero S.A.. Es la primera empresa con capital extranjero surgida a raíz del cambio de política para la inversión extranjera en el comercio mayorista y minorista, según informan los medios oficiales de la isla.

La nueva empresa proyecta una ferretería para la venta de artículos domésticos e industriales, así como materiales de construcción de todo tipo. El inicio de las operaciones está previsto para el primer trimestre de 2023, según el diario Granma. Los artículos se comercializarán a los diferentes actores económicos de la sociedad cubana, tanto al por mayor como al por menor.

La nueva empresa mixta es el resultado de una asociación económica internacional entre la sociedad mercantil 100 porciento cubana, Albus S.A. y una empresa española cuyo nombre no se menciona en el informe.

Raúl Delgado Rodríguez, Director Técnico y de Desarrollo del OSDE Grupo Comercializador de Productos Industriales y de Servicios, aseguró a los medios de comunicación que en el proyecto "se ha concebido la integración de la producción nacional, en este caso, por ejemplo, con perfilería de aluminio, producción de cables y herrajes hidrosanitarios". Para ello, dijo, se están estudiando ofertas de actores económicos estatales y no estatales. "La parte extranjera ha referido su conformidad con incorporar las producciones nacionales, pues también ello le reporta beneficios y abarata costos en la transportación de mercancías", dijo.

Las instalaciones de Gran Ferretero estarán ubicadas en la Fábrica 12 del municipio de La Habana Vieja. El proceso de inversión para renovar los almacenes está en marcha.

Además, Granma informa de que Albus S.A. se ha asociado con la empresa italiana Farmaventa para explotar una nueva plataforma de comercio electrónico para la venta en línea de alimentos, artículos de aseo y otros productos. La empresa mixta operará con el nombre de Faibus.

Delgado Rodríguez aclaró que estas empresas, que operan con capital extranjero, realizarán sus negocios, incluidas las ventas, en moneda libremente convertible (MLC) hasta que se alcance el equilibrio en el mercado cambiario cubano. Según Delgado Rodríguez, los ingresos generados por la parte cubana por el funcionamiento de estos establecimientos se utilizarían para reabastecer el mercado interno en pesos cubanos y mejorar el suministro de bienes a la población.

Hasta hace poco, el comercio mayorista y minorista en la isla estaba prohibido para la inversión extranjera en todas sus variedades, pero esta política se ha flexibilizado con el objetivo de mejorar la oferta de bienes en el mercado cubano. Se espera que las empresas extranjeras inviertan en el comercio interior cubano. En agosto, el gobierno cubano amplió el alcance de la inversión extranjera en el comercio para mejorar el suministro de bienes a la población. Cuba cuenta con la inversión extranjera para reactivar el comercio. En el comercio minorista, por ejemplo, se ha allanado el camino para las empresas mixtas con socios extranjeros. En la venta al por mayor, además de las empresas mixtas, son posibles las asociaciones económicas internacionales y las empresas de capital 100% extranjero.

Desde su aprobación, se han establecido contactos con empresarios de varios países, como Emiratos Árabes Unidos, Vietnam, Rusia, India, Italia, Uruguay, Argentina, Chile y México, según el informe. Entre las propuestas que ya están en marcha figura la creación de un centro mayorista con una red de puntos de venta al por menor para proporcionar un suministro estable de tejidos, artículos de mercería y accesorios, entre otros productos. Además está previsto impulsar un centro de almacenamiento y distribución de productos alimenticios que requieran ser conservados o congelados, con una logística adaptada a las características de cada producto sin interrumpir la cadena de frío.