Debido al aumento del número de infectados por el coronavirus en todas las provincias de Cuba y de la persistencia de la situación de infección aguda en La Habana, las autoridades de la capital actualizaron a principios de julio las normas para prevenir y controlar la propagación del virus de la corona.
Se mantiene el toque de queda nocturno para personas y vehículos desde las 21:00 hasta las 5:00 horas, vigente desde febrero; sólo los pasajeros con billete de viaje válido podrán entrar en el futuro en el aeropuerto internacional José Martí; todos los organismos e instituciones gubernamentales ya no podrán salir de La Habana por motivos de trabajo; los casos excepcionales requieren autorización. Otras medidas se refieren a la prevención de la aglomeración y al refuerzo de la vigilancia epidemiológica.
Para los viajeros, no cambiará mucho por el momento. A principios de junio, entraron en vigor nuevas medidas para los viajeros a Cuba. Éstas afectan principalmente a los viajeros cubanos y tienen como objetivo reducir la introducción de infecciones de Corona.
En consecuencia, quienes entren al país por los aeropuertos de Varadero o Cayo Coco serán aislados en instalaciones turísticas durante siete días a su llegada. El coste del alojamiento y del transporte desde el aeropuerto hasta el centro debe pagarse en moneda libremente convertible (MLC), o en moneda extranjera. Para los cubanos y residentes que llegan a La Habana o Santiago de Cuba, nada cambia. La estancia en los centros de aislamiento sigue siendo gratuita, el transporte debe pagarse en CUP, y quienes deseen alojarse en un hotel pueden hacerlo pagando su estancia. Los viajes turísticos siguen siendo posibles con una prueba de PCR actual, que no debe tener más de 72 horas a la entrada y tras una cuarentena de 6 o 7 días en el hotel.