Los retos del comercio exterior para los operadores económicos no estatales siguen siendo diversos. Ha habido algunos avances, pero los problemas también continúan.
Cuba realizó compras en el exterior por valor de ocho mil 433 millones de dólares en 2021, mil 203 millones más que en 2020, cifra citada por la directora de Importaciones del Ministerio de Comercio Exterior, María Isabel Pozo, durante un intercambio entre empresas estatales de importación y exportación y actores económicos privados sobre los retos del comercio exterior en la II Jornada Económica-Productiva Cuba 2022, que concluyó en La Habana el martes 14 de junio.
Según la agencia de noticias cubana Prensa Latina, las principales dificultades para llevar a cabo las importaciones están relacionadas con la falta de liquidez, la altísima morosidad, es decir, las deudas cubanas, y los retrasos de las navieras, entre otras cosas.
En la actualidad, hay 60 entidades que permiten las actividades de importación y exportación de agentes no estatales. Se han firmado un total de 11 mil 726 contratos para las actividades comerciales de los agentes económicos privados, dijo Pozo, de los cuales 212 son actividades de exportación, 11 mil 397 de importación y 117 de venta online. Los productos más exportados son el carbón vegetal, los limones, los aguacates y los chiles. Por provincias, se destaca Camagüey con 80 contratos de exportación, seguida de La Habana con 51 y Ciego de Ávila con 35.
Sobre la base de constantes intercambios con los operadores económicos, se acordó una reducción de los aranceles de los productos básicos, el uso de transferencias bancarias para los pagos a las importadoras y los pagos anticipados a los proveedores extranjeros, dijo el funcionario. Además, además de las formas económicas no estatales, se incluyó como beneficiarios de la medida a los extranjeros con residencia permanente en Cuba (residentes permanentes), se permitieron los pagos desde el extranjero y se exoneró del pago de derechos de aduana a las empresas que prestaban servicios de importación.
Sin embargo, todavía hay algunos problemas, tanto objetivos, como los retrasos en los pagos a los proveedores, como subjetivos, relacionados con la labor de los empleados de la empresa en la negociación con los agentes no estatales, reconoció Pozo. "El tiempo de dilación de cualquiera de los servicios con las importaciones que están en el país debe ser mínimo; hay empresas que demoran 72 horas y otras que demoran 21 días. Por tanto es un problema de proceder que tenemos que resolver”, subrayó.